¿Cómo hacer y cuidar un bonsái desde el principio?
El arte del Bonsái te permite transformar cualquier planta en una hermosa miniatura para tu jardín. En esta guía, te explicaremos las técnicas esenciales para tener y mantener tu propio bonsái.
¿Cómo formar un bonsái?
Para aprender cómo hacer y cuidar un bonsái, es fundamental comenzar a darle forma a tu planta. El diseño más simple se llama Chokkan, que consiste en dejar el eje principal del árbol marcado y las ramas secundarias estratificadas, de modo que solo se vea un tronco principal. Se recomienda trabajar el árbol en la misma bolsa o contenedor por al menos tres años antes de trasplantarlo a la maceta.
Pasos para formar un bonsái:
Elegir la parte frontal: Decide cuál será la parte que se verá de frente.
Modelar las ramas: Une las ramas secundarias y terciarias con alambre de cobre fino para modelar la forma definitiva.
Primera rama: La rama más baja debe estar a la derecha o a la izquierda, nunca al frente o atrás. Debe quedar a un tercio de la altura del árbol para crecer proporcionalmente.
Segunda rama: Colócala en el lado opuesto de la primera rama, pero nunca directamente enfrente de esta. Debe estar encima de la primera rama y ser más pequeña.
Tercera rama: Esta rama debe estar en la misma posición que la primera y ser mucho más pequeña para mantener la proporción.
Alternancia de ramas: Alterna sucesivamente las ramas, dejando las pares a un lado y las impares al otro.
Mantenimiento inicial: Mantén más ramas durante los primeros años para luego podar y escoger las definitivas.
¿Cómo hacer el trasplante del bonsái?
Después del periodo de adaptación y formación, el bonsái debe ser trasplantado a una maceta baja con un sustrato arcilloso mezclado con turba para aumentar la retención de humedad.
Pasos para el trasplante:
Preparación de la maceta: Coloca un trozo de malla galvanizada en el fondo de la maceta para evitar pérdidas del sustrato.
Poda de raíces: Poda algunas raíces y elimina el eje principal de la raíz cortando el ápice. Mantén la mayor cantidad de raicillas secundarias y blancas.
Riego: Riega por inmersión, poniendo la maceta completa en un balde con agua hasta que el sustrato esté inundado.
¿Qué necesitas para el cuidado del bonsái?
Herramientas:
Tijeras de podar medianas
Tijeras para pinzado
Rastrillo y palitas para bonsái
Balde para riego por inmersión
Pulverizador de agua
Materiales:
Medidor de humedad del suelo
Medidor de pH (debe ser 7)
Fertilizante balanceado de entrega controlada
Fertilizante foliar balanceado
Riego:
Riega solo cuando el suelo esté ligeramente seco.
Riega generosamente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.
En verano, rocía agua alrededor del bonsái con un pulverizador para mantener la humedad.
Poda:
Realiza una poda regular para mantener la forma y estimular el crecimiento de más ramas.
Podar brotes durante el año para mantener la forma.
Corta hojas viejas y ramas para estimular el crecimiento de nuevas.
Rebaja la corona si la copa del árbol ha crecido demasiado, cortando cuidadosamente las ramas pequeñas y los brotes.
Importante: No cortes muchos brotes de una vez para evitar que la planta no se recupere. Después de la poda, riega y fertiliza el bonsái.
¿Dónde debes poner tu bonsái?
Ubicación externa: Coloca el bonsái en el exterior para que reciba sol, aire, lluvia y humedad ambiental. Evita condiciones extremas como viento fuerte, sol extremo o temperaturas muy bajas o altas. Pueden ubicarse en una terraza, balcón, jardín o ventana.
Estabilidad de ubicación: No muevas tu bonsái a diario. Mantenlo en el exterior de día y no lo cambies al interior de noche, ya que los árboles necesitan el descenso de temperatura. Si el bonsái es expuesto a temperaturas nocturnas muy altas puede acelerar su proceso de respiración y transpiración, consumiendo las reservas del árbol.
¡Ya sabes los consejos fundamentales para hacer y cuidar un bonsái! Con esta guía, estarás listo para crear y mantener una hermosa miniatura en tu jardín, disfrutando del arte y la paciencia que requiere este fascinante pasatiempo.